Mis Memorias y Mis Historias

Fueron los años de mi adolescencia no mas que un abrir y cerrar de ojos. Como un flash de fotografía. O como una sonrisa. Un desplazamiento facial contrayendo tantos músculos al simultaneamente enmascarando el momento en un simple movimiento de labios. Y en un instante se esfuma. Viví ese insensato momento enamorado de un sueño. Me auto denomino un adolescente enamorado. Deje en la realidad una sombra durante el día, una sombra de mi silueta sustituyendo mi persona en mi ausencia. En su lugar, viví en el momento soñando una tranquilidad eterna... lo que busque y añore hasta el cansancio Cuando sueño me veo sentado Ahi esperando una señal, Una palabra o un movimiento, Pero nada, solo hay silencio, Silencio eterno de un sueño interminable, Interminable y quiza inalcanzable, Asi como la tranquilidad tan añorada, Que un dia me darias, Un dia como este En la espera de un alma Un alma que me aprecie,

Misteriosamente intrigado por la sensualidad detrás de la muerte me aventure varias veces hasta el cansancio a encontrar y descifrar dentro de mi inmensa pero a la vez limitada imaginación una sola teoría al respecto que dejara finalmente mi tan afanada y peligrosa curiosidad en calma. Hasta el momento el continuo fracaso de mis años de curiosidad insaciable me ha mantenido sentado sobre en un forzado sosiego... Aquí yace la verdad La pulcritud de mi agonía Corazonadas de despedida Y una ultima mirada Siempre vista al frente Todos me decían Con corazón fuerte Y aliento de esperanza Con una visita al día Visita fúnebre Anunciando la ida Vistiendo de negro Marchitando las rosas Arribando a mi lado Con tristes palabras Observando con cuidado Anunciando la ida Paso tras paso Inconsciente le seguía Tan fiel y tan sumiso Como siendo mi ultimo día Siguiendo el camino Anunciando la ida

Somos protagonistas de nuestra propia ignorancia y absurdamente antagonistas de la misma cuando es tiempo de cuestionar nuestro fundametalismo existencial... Me vio caer una vez mas en la duda y yo le regrese la mirada con ojos llenos de perplejidad. Creí que tal vez no había logrado escuchar mi pregunta así que le pregunte nuevamente después de un largo lapso de silencio - porque existimos? - El mensaje detrás de su respuesta, la cual ya he olvidado con el tiempo, pudo haber sido cualquiera pues no era una respuesta realmente lo que buscaba sino la forma en que respondería. La respuesta fue deliberadamente concisa sin pensar por un segundo ni dudar en el fundamento detrás de semejante falacia. El engaño en si, pensé, no era en mi contra sino en la suya. Fue entonces cuando comprendi, a mis diez años de edad, que llegaría un punto en mi vida donde el significado de la respuesta no era realmente lo que importaría, si no la certeza con la cual nosotros contestaríamos esa misma pr

Anoche mientras ella dormía la observe soñar. Diez de la noche. Casi adivinando el tema heroico de sus sueños me aventure a querer ser parte de ellos. Que ironía- pensé. Mientras que aquí en esta "realidad" no encuentro mi lugar en su vida, quiero ser su sueño mas profundo mientras duerme. Al verla respirar con tanta calma y tranquilidad me pregunte si algún día realmente la llegare a conocer por completo. Y es que hay veces que la miro a los ojos y la desconozco y al mismo tiempo me desconozco a mi mismo como si dos extraños se encontraran por primera vez coincidiendo por un instante, por lo que dura un suspiro, y actuaran sus lineas aprendidas en un libreto de obra. Otras veces la veo y me imagino que somos dos almas reencontradas en una vida enlazada a vidas pasadas. Como si nos conociéramos por miles de años y la historia se repitiera una y otra vez mas en mundos coexistiendo uno con el otro pero sin saber de su existencia. Once de la noche. Un respiro mas profun

Tenia solo 12 años cuando mi primer amor me dio la primera probada de un amargo adiós y un final de lo que pudo haber sido (o deseé que fuera) increíblemente mágico. Tengo el puño entumezido.   Lo contraigo con todas mis fuerzas haciendo que las venas de mis brazos quieran escapar de si mismas.   Una fuerza rábica invade todo mi ser, siendo dirigida por mi corazón a todo mi cuerpo, como apunto de empezar un paro cardiaco.   Sostengo la mirada fijamente como flechas puntiagudas directas al objetivo.   El coraje interno, la irremediable impotencia y el incesante palpitar de mi corazón me hacen saber que sigo vivo..... que sigo odiando, pues este sentimiento fúnebre me hace darme cuenta que mi mente sigue funcionando.   Me doy cuenta que eh paralizado el tiempo, como una extraña fuerza ese instante se hace eterno, ese instante es presente, pasado y futuro. De repente, una mirada.... mi vista encuentra la suya.   Esos ojos hermosos de los cuales nunca pude escapar, de los que un

Soy yo, y al mismo tiempo somos varios; el que sueña, el que vive, el que miente, el que ama, el que pretende amar, el hermano, el que un día fue hijo, el amigo, el que no ha encontrado su lugar en esta fotografía, el que sonríe al tono del fotógrafo contando hasta tres, el que cerro los ojos al momento de ser alumbrado por la poderosa luz del flash, y al mismo tiempo el fotógrafo que piensa que ha captado un momento inolvidable con su instrumento. Soy uno y cada uno de ellos.  A veces soy mas de uno, a veces no soy ninguno.  Soy el que escribe estas lineas esperando que algún día alguien las lea, al mismo tiempo soy el que se ha imaginado escribir estas lineas esperando que nunca sean leídas.  Sin orden ni estructura... no escribo estas lineas para impresionar ni relatar, ya que si pudiera relatar una novela escribiría.  No, eh empezado a escribir estas lineas para llegar a entender a ese hombre que vive dentro de mi cabeza, el arquitecto de mi memoria, de mis pensamientos y de m

Me veo en una fotografía:  Mis dientes se asoman en una sonrisa proclamando una farsa. Mi rostro ligeramente volteado a mi izquierda refleja mi juventud, y la dichosa incertidumbre de lo inesperado. La barba sombreada y carencia de arrugas indican posible mente mis mediados veintes.  Facciones proclamadas, de tono fuertemente masculinas, nariz puntiaguda, pero no grande.  Camino entre edificios enormes con gente a mi alrededor portando lentes oscuros, pero el día no esta soleado. A esta gente no le importo, no se dan cuenta que estoy ahí... que soy parte de esta fotografía.  Que me rodea? Que observo con tal meticulosa mirada? Acaso es la memoria del momento? El abismo del tiempo, del recuerdo, de la gente que me rodea?  Porto un traje negro, corbata azul y camisa blanca.  Soy un portador de sonrisas,  de sentimientos y pensamientos.  Soy un soñador, un músico, un poeta pero mas que nada soy un soñador que tal vez se dio cuenta que este mundo no esta hecho para el.  Vuela mi